Se hizo niño

Duermes. Pronto despertarás y seguro que irás raudo al pequeño árbol, donde los regalos te esperan desde hace días. Has sido obediente y paciente, manejando tu ansiedad de infante emocionado. Tú fuiste para mí el regalo definitivo, un antes y un después, la enseñanza de que la Navidad no es solo una fiesta de los niños, sino la comprensión de que ES en los niños donde se recoge primero la obra de Dios para con nosotros. Dios se hizo hombre, pero antes que eso Dios se hizo niño. En los niños, ergo, brilla la imagen de Dios, donde debemos comenzar cuando queremos ver al cielo, hacia la Divinidad.