Niño

Niño, recién comienzas este periplo y los sustos ya llegan, inmisericorde de molleras y lactancias. No hay tregua para nadie; desde ahora ya vez que las cosas no serán sencillas. Ya te contaremos tu madre, tus tías, tu abuela y yo, que sobre eso harto tenemos qué decir. El rosa pastel no es lo dominante, sino que realmente lo es el gris tormentoso, el blanco de neblina. Lo agrio predomina sobre lo edulcorado. Pero no, no quiero pecar de pesimista, porque tienes que saber que se vive, se camina, se corre con ayuda de arriba, de los lados y de bien adentro. Esperanza siempre hay, y aparece en lugares tan inesperados que nos pueden dejar sin aliento: en la mirada de un desconocido, en una carta mal redactada que dibuja un corazón entregado, en un rojizo atardecer limeño, hasta en la tristeza aparece la esperanza como una planta terca que crece en las rendijas del concreto. Así que, a persistir que por algo estamos aquí, ¿no, Dios?

Comentarios

Entradas populares