Eucaliptos

Tierra, pasto, agua. Espíritu de hacienda que moría con esa casa en ruinas que pronto sería demolida. Una esquina donde las raíces crecieron, se hicieron fuertes, inexpugnables, abriendo los ojos  cerca a eso que llamábamos río que hoy vaga oculto, como avergonzado. Árboles que nos hablaban a veces, y susurraban muy bajito: los vimos hacerse grandes, jugando con nosotros, inventando castillos, imperios miles a lo largo del Paseo Los Eucaliptos. Aquí seguimos todavía, más viejos pero aún vivos. Mientras estemos, la vieja vida no será olvidada, se recordará en nosotros hasta el día que nos toque irnos, como les toca a todos en este mundo.

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un día comenzó todo
en un trozo de tierra
donde las raíces crecieron
se hicieron fuertes
inexpugnables

espíritu de hacienda
que se resiste a morir
a pesar de que el río
ahora vaga oculto
como avergonzado

árboles que hablan
me dicen: te vimos crecer
jugando con nosotros
inventando castillos
imperios miles

a lo largo del
Paseo Los Eucaliptos